Your Phone Costs Energy—Even Before

Your Phone Costs Energy—Even Before You Turn It On
It takes energy to make things, and the two best things to illustrate the point are phones and cars
Statistics on the production of energy are fairly reliable; accurate statistics on the consumption of energy by major sectors are harder to come by; and data on the energy consumed in the production of specific goods are even less reliable. Such energy embodied in products is part of the environmental price we pay for everything we own and use.
The estimation of the embodied energy of finished goods relies not only on indisputable facts—so much steel in a car, so many microchips in a computer—but also on the inevitable simplifications and assumptions that must be made to derive overall rates. Which model of car? Which computer or phone? The challenge is to select reasonable, representative rates; the reward is to get a new perspective on the man-made world.
Let’s focus on mobile devices and cars. Mobile devices, because they are the primary enablers of instant communication and boundless information; cars, because people still want to move in the real world.
Obviously, a car weighing 1.4 metric tons (about as much as a Honda Accord LX) embodies more energy than the 140 grams of a smartphone (say, a Samsung Galaxy). But the energy gap is nowhere near so great as that 10,000-fold difference in mass.

Результаты (испанский) 1:

El teléfono cuesta energía, incluso antes que enciendaSe necesita energía para hacer cosas, y las dos cosas mejor para ilustrar el punto son los teléfonos y vehículosEstadísticas sobre la producción de energía son bastante confiables; estadísticas precisas sobre el consumo de energía por sectores principales son más difíciles de conseguir; y datos sobre la energía consumida en la producción de bienes específicos son menos fiables. Tal energía incorporada en los productos es el precio ambiental que pagamos por todo lo que posee y utiliza.La estimación de la energía incorporada de productos terminados se basa no sólo en hechos indiscutibles, mucho acero en un coche, tantos microchips en un ordenador, sino también en las inevitables simplificaciones y suposiciones que deben realizarse para obtener las tasas globales de. ¿Que modelo de coche? ¿Que la computadora o el teléfono? El reto es seleccionar tarifas razonables, representantes; la recompensa es conseguir una nueva perspectiva sobre el mundo artificial.Concentrémonos en vehículos y dispositivos móviles. Dispositivos móviles, ya que son los activadores primarios de comunicación inmediata e ilimitada información; coches, porque la gente aún quiere mover en el mundo real.Obviamente, un coche que pesa 1,4 toneladas métricas (alrededor tanto como un Honda Accord LX) incorpora más energía que los 140 gramos de un smartphone (digamos, un Samsung Galaxy). Pero la brecha de energía es en ninguna parte cerca tan grande como esa 10.000 diferencia en masa.

Результаты (испанский) 2:

Su teléfono de los costes energéticos, incluso antes de encenderlo
Se necesita energía para hacer las cosas, y los dos mejores cosas para ilustrar este punto son celulares y automóviles
Las estadísticas sobre la producción de energía son bastante fiables; estadísticas precisas sobre el consumo de energía por parte de los principales sectores son más difíciles de conseguir; y los datos sobre la energía consumida en la producción de bienes específicos son aún menos fiables. Dicha energía incorporada en los productos es parte del precio del medio ambiente tenemos que pagar por todo lo que tenemos y el uso.
La estimación de la energía incorporada en los productos acabados se basa no sólo en hechos tan indiscutibles tanto acero en un coche, por lo que muchos microchips en una por ordenador sino también de las inevitables simplificaciones y suposiciones que se deben hacer para derivar los índices generales. ¿Qué modelo de coche? ¿Qué ordenador o teléfono? El reto consiste en seleccionar buenos precios, representativos; la recompensa es conseguir una nueva perspectiva sobre el mundo hecho por el hombre.
Vamos a centrarnos en los dispositivos móviles y automóviles. Los dispositivos móviles, ya que son los facilitadores principales de la comunicación instantánea y la información sin límites; coches, porque la gente todavía quiere moverse en el mundo real.
Obviamente, un vehículo que pesa 1,4 toneladas métricas (casi lo mismo que un Honda Accord LX) encarna más energía que los 140 gramos de un teléfono inteligente (por ejemplo, un Samsung Galaxy). Pero la brecha de energía es ni de lejos tan grande como la diferencia de 10.000 veces la masa.

Результаты (испанский) 3:

Tu teléfono cuesta energía incluso antes de encenderloSe necesita energía para hacer las cosas, y las dos mejores cosas para ilustrar el punto son teléfonos y cochesLas estadísticas sobre la producción de energía son bastante fiables; estadísticas precisas sobre el consumo de energía por sectores principales son más difiles; y los datos sobre la energía consumida en la producción de determinados bienes son aún menos fiables.La energía incorporada en los productos es parte del precio que pagamos por todo lo que tenemos y utilizar.La estimación de la energía incorporada de bienes terminados no sólo se basa en hechos indiscutibles tanto acero en un coche, muchos microchips en un ordenador pero también en los inevitables simplificaciones y suposiciones que debe hacerse para obtener las tasas globales.¿Que modelo de auto?¿Que ordenador o teléfono?El desafío es seleccionar razonable, tipos representativos; la recompensa es conseguir una nueva perspectiva en el mundo hecho por el hombre.Vamos a centrarnos en los dispositivos móviles y los coches.Dispositivos móviles, porque ellos son los principales facilitadores de la comunicación instantánea y la infinita información; coches, porque la gente quiere avanzar en el mundo real.Obviamente, un coche pesa 1,4 mil toneladas (casi tanto como un Honda Accord LX) encarna más energía que los 140 gramos de un smartphone (digamos, un Samsung Galaxy).Pero la brecha energética es en ninguna parte cerca de tan grande como que 10.000 veces la diferencia en masa.